El eterno arte del Ukiyo-E Parte II
En esta segunda parte vamos a tratar las características estéticas tradicionales del Ukiyo-e. Esto comprende las temáticas más habituales, la influencia bidireccional con el arte occidental y la experiencia en el Kamigata Ukiyo-e Museum de Osaka.
Características estéticas
Podemos apreciar en la mayoría de obras las siguientes características estéticas
- Los elementos están perfectamente contorneados mediante una línea
- Los colores son planos, sin sombreados, limpios y delicados. En el siglo XIX se contrastan y saturan
- Los elementos están perfectamente contorneados mediante una línea
- El fondo se nos presenta neutro o con paisajes y construcciones: el interés recae en la figura humana cuyos rostros se muestran inexpresivos
- Emplean la perspectiva diagonal, las composiciones son asimétricas y la perspectiva “empírica” o aproximativa
- La línea de horizonte se encuentra muy alta
- se generan recorridos visuales; hay superposición de planos; los puntos de vista pueden llegar a ser muy cercanos, y las posturas son artificiosas y generalmente estáticas.
- En todas las estampas encontramos además distintos sellos que configuran una estética muy particular: el del artista, el del editor o el del censor con el texto “aratame” en señal de aprobación.
Ukiyo-e e Impresionismo
Durante el s. XIX se produjo un intercambio entre este arte y el Impresionismo que los llevó al Ukiyo-e a incorporar distintos elementos estéticos:
- La perspectiva central (que, aunque ya era conocida, no había sido del gusto japonés)
- El claroscuro y el sombreado junto con el cambio en los tonos hacia una intensidad y vibración antes impensable.
- Aumentó su interés por el paisaje y los efectos lumínicos impresionistas. Además, los personajes comenzaron a mostrar expresiones en su rostro e, incluso, personalidad.
Por su parte, los impresionistas reflejaron su influencia:
- Destacando el dibujo y la silueta sobre la mancha pictórica
- Haciendo uso de colores planos, las escenas detenidas, la cotidianidad hedonista, los encuadres originales, grandes espacios en blanco en la composición y asimetrías
- Autores como Van Gogh, Lautrec, Monet o Degas fueron influidos por este arte e incluso poseían algunas estampas en sus colecciones personales.
Temas preferidos
Los temas preferidos del Ukiyo-e son de diverso contenido erótico, que en el s. XIX se vuelve más fantasioso. Llaman la atención:
Las mujeres hermosas de belleza estereotipada y canónica (Bijin-ga)
El paisaje, a partir del siglo XIX (Fukei-ga)
Los peces (Gyotaku)
Los detalles de la naturaleza, a veces con poemas (Kacho-e)
Los actores de teatro Kabuki
Los luchadores de sumo; guerreros, en el siglo XIX por el creciente miedo a la invasión y el aumento del sentimiento nacionalista.
Los temas de yurei (fantasmas) cuando el gusto de la burguesía se vuelve más barroco.
Clasificación según la tonalidad
Según el abanico tonal de cada imagen, se podían clasificar en distintos tipos:
- Azuri-e si predominaba el azul, estampas de fondo dorado
- Benizuri-e si dominaba el carmesí, etc. Lo mismo ocurría con los formatos que ya estaban preestablecidos.
El museo de Osaka: kamigata Ukiyo-e
Alzándose en una encrucijada de calles en la colorida y hasta “kitsch” zona de Dontonbori, -parada imprescindible si os desplazáis hasta Osaka-, encontré el Kamigata Ukiyo-e.
Un gran Neko blanco con dos figuras ataviadas con kimonos presidia una de las esquinas del museo. No parecía un edificio demasiado grande, o quizá había tantos puntos hacia los que mirar por esas variopintas calles que no reparé hasta entrar en que en realidad se componía de tres plantas más la planta baja.
Este museo nos ofrece una colección permanente de 50 piezas más colecciones itinerantes que van variando. No estaba muy concurrido cuando lo visité, así que pude tomarme mi tiempo y pude apreciar cada obra con calma y cercanía.
Contenido del museo
Las obras de ukiyo-e que pertenecen a este museo muestran estampas realizadas en Osaka durante el periodo Edo y representan en su mayoría a actores de kabuki de los teatros del área de Dontonbori.
Cabe destacar la importancia de las estaciones en el teatro kabuki y cómo según en la que se encontrasen se realizaban unas obras teatrales u otras. Se exhibían sobre todo estampas de “goten-mono”, obras ambientadas en palacios en las cuales las mujeres que servían a los samuráis tenían un papel muy destacable. Historias de amantes, espionaje, rivalidad, etcétera.
Algunos grabados se mostraban junto a una breve descripción del argumento de la escena u obra teatral. Lo que todos mostraban era una inscripción con el nombre de la obra, los actores, la fecha de representación y el diseñador de la ilustración.
1. Detallismo y naturaleza
Llama particularmente la atención el detallismo que presentaban los kimonos, tanto de hombres como de mujeres. Estos últimos destacaban con colores más cálidos y con estampados más orgánicos.
Había una especial presencia de elementos naturales -mediante biombos si eran escenas de interior- que presentaban la vegetación propia de la estación correspondiente. En algunos había también animales: pájaros, un colorido gallo, y hasta una rata del tamaño de los dos samuráis que la enmarcaban, katana en mano.
2. Expresividad y composición
Otros elementos curiosos eran los rostros y las poses, puesto que eran ciertamente expresivas y dinámicas.
Imaginé que estas características se deben tanto al momento más tardío de su producción como a la temática kabuki ya que el ukiyo-e tradicional es mucho más estático e impersonal en estos elementos, como ya hemos tratado anteriormente.
Al tratarse de obras de teatro es imprescindible que se representen las acciones que dicta la trama.
La problemática reside en ser mostradas en un formato de dos dimensiones, estático.
Para expresar estas acciones se nos muestran en muchas de estas imágenes cuerpos en pleno movimiento. Así mismo, las expresiones faciales sugieren al espectador los sentimientos e, incluso, pensamientos que cada personaje tiene en la escena.
Esta expresividad era más notable en los personajes masculinos, lo que personalmente atribuyo al deseo de mantener el canon de belleza femenina tradicional, que se traduce en un rostro inquebrantable e inmaculado.
3. Kimonos y cursos de Ukiyo-e
La última planta tiene el requisito de dejar los zapatos a un lado para poder recorrer su tatami. Allí nos encontramos mesas bajas con varios elementos artísticos y un kimono kabuki en tonos naranjas y dorados muy llamativo. Esa sala es empleada para realizar cursos de arte y de ukiyo-e adaptados a distintos niveles, una experiencia que ha de ser sensacional.
Para salir del edificio recorrí las plantas en sentido inverso hacia abajo sin olvidarme de la pequeña tienda de recuerdos de la planta baja, donde, entre muchas otras cosas, podéis comprar postales con imágenes de este arte tan evocador.
Conclusiones
Recomendable para cualquier persona interesada en el arte y la cultura japonesa. La delicadeza y exquisitez de los trazos en las siluetas, los diseños de la vestimenta y la capacidad narrativa de las imágenes hacen estas imágenes dignas de estudiarse en cualquier escuela de BB.AA.
Hoy en día los artistas podemos seguir aprendiendo mucho de la sabiduría de estas imágenes y de su imaginario que no debería caer en el olvido.
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