Una defensa de la Crítica de Arte
La crítica de arte no pasa por su mejor momento. Actualmente, se trata de una profesión bastante incomprendida. A menudo, es calificada de innecesaria, snob y se mantiene alejada del espectador. Sin embargo, la crítica de arte es una profesión especializada que todavía resulta necesaria dentro del mundo del arte. Y hoy vamos a intentar demostrarte por qué.
Este público minoritario fue expandiéndose paulatinamente hasta convertirse en un público mayoritario, como actualmente. De hecho, hoy podemos afirmar que se puede disfrutar del arte a un coste bastante razonable razonable para la mayoría, cuando no es totalmente gratuito.
Un curador de arte es una persona encargada de comisariar una exposición. Es decir, se encarga de dirigirla y participar activamente en su diseño y desarrollo construyendo una narrativa entre los objetos y el espectador.
La habilidad del curador reside, por tanto, en poder contar una buena historia a través de las imágenes para que el visitante se sorprenda y reflexione sobre el asunto que se esté mostrando en ese momento.
Y aquí es importante saber que la persona que se encarga de elaborar una exposición artística no es un técnico. El trabajo especializado no se limita a la colocación de los objetos en una sala.
Más bien, el curador lo que hace es recurrir al espacio ofrecido a priori para producir un conocimiento determinado, hilando lo que «aún no se conoce bien» con lo que «se desconoce por completo». El curador siempre genera un nuevo relato intelectual para la sociedad.