¿Qué es la religión? una definición
La religión es una categoría de la realidad que, como el arte, no es nada fácil de definir. Está relacionada con muchos conceptos abstractos y prácticas complejas, así que, en este artículo, haremos una aproximación muy inicial de este fenómeno tan interesante.
Etimología de religión
La palabra «religión» proviene del latín, concretamente del prefijo re-, que significa intensidad, y de ligare-, que significa ligar o amarrar. El sufijo –ión de “religión” sugiere un afecto o una emoción. Así que «religión» viene a significar “estar ligado o unido fuertemente con Dios”.
Para el escritor y orador romano Cicerón, la etimología de religión procede del verbo relegere, es decir, de la acción de «releer» un texto sagrado.
La RAE, por su parte, nos dice sobre la religión que:
Es un conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.
El hecho religioso
Son muchas las disciplinas académicas como la Historia, la Antropología, la Filosofía o la Fenomenología que se han interesado por la religión como un objeto de estudio.
Se trata de una realidad social que genera numerosos debates públicos e incluso polémicas en cuanto a que la religión representa, para algunas culturas, una lacra más que una explicación plausible o convincente del mundo.
Pero, lo que resulta indudable, es que existe el hecho religioso. La religión acompaña al ser humano desde el origen de los tiempos, y aunque algunos lo reducen al pensamiento mágico (esa manía de llegar a conclusiones sin una base fundamentada), para otros, como Martín de Elizalde, el hecho religioso es una seña inequívoca de racionalidad: «Esta religiosidad no es una actitud compartida por los animales; estos pueden enterrar en algún caso a sus muertos, pero no depositan en las tumbas ni alimentos ni monedas, ni flores o utensilios para el largo viaje. Tampoco miran el cielo impetrando favores para sus muertos«. (Fuente: techtute.com)
La praxis religiosa
La religión también implica acción, y necesita de una concreción práctica a través del rito. El rito, aunque está codificado y no suele variar en el tiempo, no convierte a la religión en un todo monolítico, sino todo lo contrario: la religión está viva porque necesita de un sujeto fundamental para existir, que somos las personas.
La religión está viva cuando se reza en una iglesia, cuando se invocan espíritus de la naturaleza, cuando se realizan ofrendas ante la divinidad o cuando se peregrina hacia la tierra en la que nació un profeta.
Así que, cuando hablamos de religión, es muy interesante investigarla a través de sus rituales, ya que nos aportan una gran información visual y simbólica sobre la misma, mucho más amena de comprender que una larga explicación teológica, sobre todo para los profanos en la materia.
La religión produce arte
Finalmente, podemos decir que la religión produce arte. Las creencias producen imaginerías concretas y variadas, con sus particularidades culturales observables en los templos, los libros sagrados, la decoración ceremonial y la vestimenta de los pueblos, entre otros.
Un bonito ejemplo es la mística danza de los derviches giróvagos que pudimos inmortalizar en nuestro viaje a Turquía. El movimiento de los derviches funciona como un trance meditativo que conecta a la persona danzante con lo trascendente, con Alá. Y en ese vaivén de movimientos rotatorios, se produce una belleza innegable que, acompañada por una melodía ascética y primitiva, se transfigura en un fenómeno espiritual y artístico al mismo tiempo. ¡No pierdas la ocasión de verlo!
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