Visita al Museo Arqueológico Nacional (MAN)
Hace poco visitamos el MAN: Museo Arqueológico Nacional de España, ¡y nos encantó! A pesar de que el museo ha reducido temporalmente las salas visitables y el aforo para garantizar un recorrido seguro, las exposiciones disponibles son muy enriquecedoras. ¡Os las contamos!
Prehistoria
Aunque es la sala en la que menos estuvimos, ya que estamos habituadas al Museo de Altamira en Cantabria, donde contamos con una excelente colección de arte prehistórico, este apartado tiene mucho que ofrecer.
Para empezar, los primeros módulos nos cuentan cronológicamente los orígenes de nuestra especie y los primeros rastros de presencia humana en la Península Ibérica. En aquella época paleolítica, los humanos tan solo conocíamos técnicas de supervivencia como la caza, la carroña o la recolección. Los diferentes objetos que nos muestran las vitrinas guardan, por tanto, tecnología lítica y ósea, y las primeras formas de arte que desarrollamos.
Protohistoria
La Prehistoria termina con las primeras señales de escritura de los núcleos de población. Pero el cambio de la Prehistoria a la Historia no se produce inmediatamente, sino que es un proceso lento y heterogéneo que denominamos «Protohistoria».
El área expositiva del MAN se inicia con las novedades que ofrece el primer milenio de la humanidad, siendo las más significativas el uso de las monedas y de la escritura. También la introducción de la metalurgia del hierro, la orfebrería o la cerámica al horno con ínfulas decorativas y prácticas.
Iberia, dentro de la Protohistoria, fue un crisol cultural de pueblos con características propias que actuaron como «un preámbulo para la presentación pormenorizada de la organización social, actividades económicas, costumbres y creencias de las poblaciones ibéricas, célticas y púnicas».
En las siguientes imágenes os presentamos distintos pueblos de Iberia influidos por el intercambio comercial y el encuentro cultural:
Hispania Romana
La presión de la conquista romana diluye estas culturas, como se muestra en la última parte de nuestro recorrido.
Con la conquista del territorio, Iberia pasa a denominarse Hispania y a formar parte del Imperio Romano. En este periodo, desaparecen los rastros de culturas anteriores, con una amplia presencia estética del proceso de romanización, dominio y explotación del territorio. El arte de la Hispania Romana que nos presenta el MAN es un «arte del poder», con una producción de imágenes fuertemente militarizadas y políticas, a veces mitológicas, pero siempre con un motivo último: la propaganda del imperio.
La parte que nos pareció más interesante fue la de las necrópolis, una variedad de tumbas que reflejaban la diferencia de estatus sociales, o la refinada decoración de las villas romanas, con mosaicos ricos en su factura e impresionantes en tamaño.
¿Haremos otra visita?
Sabemos que aún nos queda mucho por ver en el MAN. Es uno de esos museos a los que hay que dedicarles tiempo, mucho tiempo a cada sala. Sin embargo, seguro que encontramos algún momento próximo para otra visita y ver las salas de Egipto, Nubia y las de Oriente Próximo. ¡Lo estamos deseando!
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