Signos del Zodíaco y Mitología Griega (III)
¿Sabías que los Signos del Zodíaco guardan una estrecha relación con la Mitología Clásica? en esta segunda parte, seguimos profundizando en ciertos arquetipos simbólicos que nacieron fruto de la asociación entre la Astrología (corriente de pensamiento pseudocientífica) y la Mitología (literatura clásica).
Sagitario y el mito del centauro Quirón
Sagitario es el noveno signo del zodíaco y encarna el final del otoño. Su elemento es el fuego y su modalidad es mutable. Sagitario es el signo que simboliza las grandes perspectivas ante la vida, la Filosofía y los viajes vitales. Se le vincula con el centauro Quirón, con el planeta Júpiter y con el jueves como día de la semana.
El mito: podemos encontrar referencias al mito de Quirón en la Metamorfosis de Ovidio, las Fábulas de Higinio, en la obra del mitógrafo Pseudo-Apolodoro o en las Argonáuticas de Apolonio de Rodas (esta última obra describe su nacimiento). Más adelante, en la época contemporánea C.G. Jung conceptualiza a Quirón en el arquetipo del «Sanador Herido», que, desde una perspectiva simbólica y espiritual, es aquella persona que sana a los demás, pero que paradójicamente también se siente vulnerable.
Quirón fue un centauro (cabeza y tronco humano y cuartos traseros de caballo) muy inteligente y sabio. Era hijo de Crono (Saturno) el dios del tiempo, y de Fílira, una oceánide, es decir, hija de Poseidón. Quirón vivió los últimos días de su vida en la Tesalia, concretamente en una cueva del monte Pelión, donde yació herido durante un tiempo por la herida accidental de una flecha ponzoñosa. Estuvo versado en diferentes disciplinas como el arte, la música, la caza, la moral y, especialmente, la medicina. De hecho, su nombre viene a significar «el que trabaja con las manos hábilmente», haciendo alusión a sus cualidades como cirujano.
Quirón fue maestro de numerosos héroes griegos, como Aquiles, Ayax, Asclepio, Jasón, Aristeo y Acteón, una lista ampliada en el título De la caza del historiador y filósofo griego Jenofonte. A su vez, Quirón fue discípulo del mismísimo dios Apolo y la diosa Artemisa, quienes volcaron en él todo su conocimiento para después rechazarlo como discípulo. Siendo esa su primera herida emocional, la criatura mitológica también sufrió una herida física fruto del disparo de una flecha, evento que le forzó a retirarse a una cueva donde imploró a los dioses que acabaran con su sufrimiento.
Recibiendo tan solo el silencio de los mismos, Quirón vio un día pasar por delante de la caverna a un joven soldado herido, algo que lo conmovió profundamente, así que se decidió a sanarlo aplicando todos sus conocimientos. Las heridas del soldado remitieron a los pocos días, y pronto adquirió una gran fama entre las personas enfermas, quienes lo visitaron regularmente.
Así, Quirón aprendió a salir de su condición de víctima rogando la muerte y a responsabilizarse del dolor de los demás convirtiéndose en un médico compasivo. Tras su muerte, fue alzado por Zeus hacia el firmamento ubicándolo allí como la constelación de Sagitario.
Explicación: al igual que ocurre con el signo del zodíaco de Sagitario, el mito del centauro nos habla del poder benefactor de la medicina aplicada con sabiduría (desde la posición del médico), pero también de la doble condición que todo sanador tiene de paciente.
Capricornio y el mito de Pan
Capricornio es el décimo signo del zodíaco y encarna el comienzo del invierno. Su elemento es la Tierra y su modalidad es cardinal. Capricornio está relacionado con el dios silvestre Pan, el cual aparece involucrado a veces con el cortejo dionisíaco de ninfas y sátiros, así como con el planeta Saturno. Su día de la semana es el sábado.
El mito: podemos encontrarlo en numerosas fuentes, a menudo contradictorias (Pan tiene diecinueve genealogías distintas, ni más ni menos). Algunas de las más importantes son las Geórgicas de Virgilio, la Descripción de Grecia de Pausanias, y otras fuentes más modernas como Pan y la pesadilla de James Hillman.
Pan era hijo de la cabra Amaltea, quien amamantó a Rómulo y Remo, fundadores míticos de Roma, y nieto de Crono (Saturno para los romanos). Su aspecto era el de una criatura mitológica con dos cuernos y una barbilla prominente parecida a la de un chivo. Su cuerpo estaba cubierto de pelo y sus piernas remataban en unas pezuñas.
Se decía que su sexualidad era realmente desbordante y terrible, ya que Pan se dedicaba a perseguir y acosar infatigablemente a las ninfas de los bosques. Su temperamento, aunque irascible (sobre todo si le despertaban de sus siestas), no era incompatible con ser el dios de los pastores y dueño de los rebaños. Fue especialmente venerado en Arcadia, y en la mitología romana se le veneraba como un Fauno. Solía portar en la mano un bastón de pastor y tocar regularmente la siringa, un instrumento también conocido como la «flauta de Pan».
Curiosamente, Pan es asociado como un Demonio del Mediodía (Demonium Meridianum), una entidad introducida por la religión y cultura cristiana a raíz de un error de traducción de la Vulgata. Igualmente, la figura tanto de Pan como de Dioniso (entidad ctónica y negativa, contrapuesta a la luz de la razón de Apolo) encarnaba la imagen misma del Demonio durante la Edad Media. Dicha imagen no es casual, ya que la iconografía del diablo medieval cornado es semejante a la de un fauno porque los ritos de fertilidad en torno a Pan, Dioniso y las Ménades fueron los ecos de la cultura clásica en la época de la cristiandad. Eso sí, durante el medievo las Ménades fueron finalmente identificadas con aquelarres conformados por brujas entregadas a cultos paganos y tabúes sexuales.
Explicación: en la Antigüedad se creía fuertemente que no se debía despertar a nadie de la siesta, ya que, al hacerlo, se estaba despertando al mismísimo Pan, conectado al sueño de todas las personas. De ahí que Pan esté vinculado con el concepto de la pesadilla, así como con la idea del infierno y el sufrimiento que podía causar el furor de esta divinidad. Como signo del zodíaco, Capricornio es un signo de Tierra (como el Fauno) con un carácter especialmente melancólico y duro, tanto consigo mismo como con los demás, y existe una cierta fama que dice que cuando un Capricornio explota, al tratarse de una persona acumulativa, arrasa con todo lo que tiene delante. También se cree desde el punto de vista del zodíaco que Capricornio tiene una gran potencia sexual ligada a su capacidad de resistencia durante el acto.
Acuario y el mito de Ganímedes
Acuario es el onceavo signo del zodíaco y encarna la plenitud del invierno. Su elemento es el Aire y su modalidad es fija. Al igual que Capricornio, Acuario está relacionado con el dios grecorromano Crono, así como con el dios del cielo Caelus (Urano). Su planeta es un satélite (llamado precisamente Ganímedes) que gira entorno a la órbita de Júpiter (el planeta de Zeus).
Su mito griego es el de Ganímedes, el copero de los dioses, por lo que a Acuario también se le conoce como «El Aguador». Podemos encontrar menciones a Ganímedes en fuentes antiguas, como la Ilíada y la Eneida, la Metamorfosis de Ovidio, los Himnos Homéricos, las Elegías de Teognis, Fedro de Platón, la Ifigenia en Áulide de Eurípides, así como en las Argonáuticas de Apolonio de Rodas y las Fábulas de Higinio.
El mito: Ganímedes fue un hermoso y jovencísimo príncipe troyano raptado por el dios Zeus, quien lo convirtió en su amante y en copero de los dioses. Fue concretamente sustraído por el rey de dioses en el monte Ida, en Frigia (Turquía), cuando Ganímedes pasaba un tiempo de exilio habitual en la vida de todo héroe. Como copero fue acogido por todos los dioses excepto por Hera, esposa de Zeus.
Ganimedes era de origen troyano y no griego, lo que le identifica como parte del nivel más antiguo de la mitología egea prehelénica. Platón opinaba en su Timeo que el mito de Ganimedes había sido inventado por los cretenses —la Creta minoica era un centro de poder de la cultura prehelénica— para justificar sus inclinaciones homosexuales, que más tarde fueron importadas por Grecia, en lo que coinciden los autores griegos.
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Explicación: ciertamente, el mito de Ganímedes es de los más escabrosos del zodíaco. A diferencia del de Capricornio, que involucra el acoso sexual de la mano de Pan, el de Acuario representa la presencia de la pederastia en la cultura clásica.
Mitos y Mas
Por supuesto, esto no quiere decir que el signo de Acuario de relacione intrínsecamente con la pederastia (solo faltaba). Las interpretaciones astrológicas las dejamos al amparo de la creencia de cada cual. Lo que sí guarda es una estrecha relación con el servicio a la humanidad. Tradicionalmente, Acuario es erigido como defensor de los Derechos Humanos, promotor de fuertes ideales (a menudo incomprendidos y demasiado revolucionarios para su tiempo). En este sentido, Acuario, al igual que el copero de los dioses, derrama sus sabias y futuristas ideas dejando derramar simbólicamente su copa sobre todos nosotros. Curiosamente, esta creencia proviene de la Antigua Sumeria, donde el agua simbolizaba el conocimiento profundo de la realidad.
Cerrando el zodíaco: Piscis y el mito de Poseidón
Llegamos al final del zodíaco con Piscis, decimosegundo signo que encarna el final del invierno. Su elemento es el agua y su modalidad es mutable. Habitualmente es representado como dos peces que nadan en direcciones contrarias, lo que indica la polaridad de la personalidad de los pececillos de la rueda de los animales. Su planeta es Neptuno.
Piscis está vinculado a varios mitos. Uno de ellos involucra al dios de los mares Poseidón (Neptuno en Roma), señor de la Atlántida y protector de los océanos, en cuyo fondo tenía su mítico palacio de oro y piedras preciosas. Poseidón viajaba en un carro tirado por hipocampos (caballos con cola de pez) y portaba siempre un enorme tridente. El carácter de Poseidón siempre ha estado ligado con la volubilidad emocional y la impetuosidad.
En ocasiones, Piscis se liga también con Dioniso, dios olímpico de la fertilidad, el vino, icono del hedonismo y del caos, así como con Afrodita y Eros.
El mito: si tomamos como referencia el mito de Afrodita y Eros, tenemos que remontarnos al nacimiento de Tifón, un espeluznante monstruo alado hijo de Gea y el Tártaro, donde estaban encerrados sus hermanos, los titanes. Tifón poseía cabezas de dragón por dedos y serpientes en sus muslos. A su vez, los hijos de Tifón eran ni más ni menos que la Hidra de Lerna, el León de Nemea, la Esfinge de Tebas, el Cancerbero y, según ciertas fuentes, la Gorgona.
En una ocasión, cuando Tifón se acercó al Monte Olimpo para derrocar a los dioses que habían condenado a sus hermanos, estos huyeron despavoridos ante la temible amenaza que suponía la criatura. Así, Zeus se convirtió en un toro; Apolo en un cuervo; Dioniso en una cabra; Ares en un oso y Artemisa en una gata. Sin embargo, Afrodita tomó a su hijo Eros de la mano y ambos se convirtieron en peces, uniéndose por la zona de las aletas para no separarse durante la travesía.
Durante este episodio, las criatura mitológicas denominadas «Ictiocentauros» los socorrieron por las aguas turbulentas. Dichas criaturas eran centauros con patas delanteras de caballo y traseras de pez, pertenecientes precisamente al cortejo de Poseidón. Afrodita, agradecida por su generosidad, los elevó hacia las estrellas convertidos en la constelación de Piscis, una de las más grandes del firmamento.
Explicación: como último signo del zodíaco, Piscis viene a simbolizar la integración y disolución de todos los signos anteriores. Como signo de agua, su personalidad es altamente emocional y sensible, y hay quien le achaca dentro de la religión New Age cualidades mediúmnicas (también asimiladas al poder inefable del agua).
- Fuentes: https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/5416/1/0235347_01999_0006.pdf https://www.20minutos.es/noticia/4786489/0/hosroscopo-mitologia-animal-simbolo-representa-signo-zodiaco/https://redhistoria.com/los-signos-del-zodiaco-la-mitologia-griega/
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