Mujeres artistas en el Manierismo
Silenciadas, marginadas u obviadas por la Historia del Arte, las mujeres artistas, a pesar de encontrarse con las trabas del sistema patriarcal, crearon desde los centros e instituciones más importantes del mundillo artístico de su momento, y gracias al ejercicio crítico de la historiografía actual, vamos recuperando sus grandes aportaciones. En esta sección rescataremos un buen puñado de ejemplos desde el Renacimiento hasta la actualidad. Así volveremos a ponerles nombre e imagen a sus obras, para que no recaigan en el olvido.
Para ello, nos basaremos en Breve historia de las mujeres artistas, una excelente guía de bolsillo de la autora Susie Hodge.
Mujeres en el Manierismo
El Manierismo es un estilo artístico que surgió en torno a 1520 en Florencia y/o Roma y que se prolongó hasta el siglo XVI principalmente. Aunque antiguamente se consideraba que estaba etapa era la decadencia del Renacimiento, hoy en día lo estudiamos como un movimiento artístico diferenciado. Surgió como una reacción al clasicismo y naturalismo renacentista, apostando ahora por imágenes más exageradas, estilizadas y a menudo con un alargamiento que raya la deformación.
El término «manierismo» proviene del italiano «maniera» (manera o estilo) porque los manieristas imitaban las maneras de los grandes maestros, como Miguel Ángel, Rafael y Leonardo («alla maniera di…») pero superándolos creando sus propias reglas. Es decir, los manieristas también hacían las cosas un poco «a su maniera».
Ejemplos de artistas
Entre las artistas del Manierismo más famosas, cabe destacar a Lavinia Fontana (de quien ya hablamos en el post sobre Mujeres en el Renacimiento; Lucía Anguissola y Diana Scultori.
Lavinia Fontana
Lavinia (1552-1614) fue una pintora que llegó a alcanzar una gran fama durante su vida. Se convirtió en la pintora mejor pagada de Bolonia y su biógrafo temprano, Carlo Cesare Malvasio, escribió de ella lo siguiente: «todas las damas de la ciudad competían por tenerla a su lado (…) su mayor deseo era que pintara su retrato«.
Una de sus obras más celebres es su autorretrato tocando la espineta, un óleo sobre lienzo de 1577 custodiada en la Academia di Luca que se erige como uno de los mejores ejemplos de la maestría artística de la pintora.
Lucía Anguissola
Lucía Anguissola (1536-1565) fue hermana de Sofonisba Anguissola, probablemente su mejor modelo en el género de la pintura. Como el resto de las seis hermanas, Lucía recibió una educación esmerada por parte de su familia, especialmente volcada con la instrucción cultural de las hijas del matrimonio cremonés. Aunque no llegó a destacar tanto en vida como artista y son pocos los datos que conocemos acerca de ella, merece la pena rescatar su cuadro «Pietro Manna, médico de Cremona» (1557), uno de los retratos que firmó con su nombre y que nos muestra su sintonía con obras lombardas del momento. En la imagen se reconoce a un caballero calvo y barbado, sentado en una silla de brazos que fija la mirada en el espectador. Sostiene en la mano izquierda la vara de Esculapio, símbolo de la medicina, mientras que dos libros a sus espaldas perfilan una ligera sensación de profundidad.
Diana Scultori
Diana Scultori, llamada erróneamente como «Diana Ghisi», fue una pintora y grabadora considerada la primera mujer en dedicarse oficialmente al arte del grabado. Nació en una familia dedicada al oficio, se formó con su padre y trabajó en Roma para realizar distintos encargos para la Iglesia.
De su trayectoria artística se conservan aproximadamente 60 obras y fue una de las escasas mujeres artistas que Giorgio Vasari mencionó en sus famosas Vita.
Y tú, ¿conoces alguna mujer artista del Manierismo que te gustaría destacar? Déjalo en la caja de comentarios.
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