5 claves para entender el Impresionismo
El Impresionismo fue una vanguardia artística pionera en romper con el discurso tradicional del academicismo. Hoy expondremos las 5 claves para entender el Impresionismo y su enorme repercusión en el discurso artístico actual.
1. El término «Impresionismo»
El término «Impresionismo» fue acuñado por el crítico de arte Louis Leroy, quien reseñó la exposición colectiva de París de 1874. Recorriendo la exposición, Leroy analizó una estética común a todos los lienzos expuestos: paisajes y retratos, tanto urbanos como rurales, que parecían estar a medio terminar, como abocetados.
Leroy escogió un cuadro en concreto, «Impresión, amanecer» (1872) de Claude Monet para resumir el nuevo espíritu de la pintura francesa y definirla con el nombre de «Impresionismo».
2. Ruptura con el academicismo
Los autores innovadores que formaron parte de la exposición impresionista de París, como Edgar Degas y Alfred Sisley, fueron quienes hicieron una ruptura con el discurso académico. Para ellos, las obras debían transmitir una sensación de espontaneidad y reflejar una percepción sensorial. Frente al arte académico, idealista, racional y ordenado, el Impresionismo abría un nuevo horizonte: el de la luz.
Sin embargo, el camino lo había abierto anteriormente Édouard Manet, cuyas gruesas pinceladas e insólitas temáticas causaron una primera reacción por parte del público en 1860.
Los artistas pintaron paisajes a plein air, intentando plasmar la impresión borrosa de los objetos cuando se ven por primera vez, con movimientos rápidos e imprecisos. Así mismo, trataban de representar la proyección de la luz sobre los objetos, escogiendo pigmentos sin mezclar y causando una sensación contraria al gusto clásico de la Academia de París.
Ya no les importaba la proporción y la perspectiva o el ejercicio de mímesis (imitación) del mundo. En lugar de escenas alegóricas e históricas, el Impresionismo recogía temas de la vida cotidiana.
3. Proyección internacional del Impresionismo
Estos autores obtuvieron de forma lenta pero segura un gran éxito internacional. El Impresionismo llegó a EE.UU gracias a artistas como Winslow Homer y Mary Cassatt y a las islas de Gran Bretaña con Walter Sickert y James Abbot McNeill.
La proyección internacional compartió el rechazo por las obras demasiado trabajadas y formales, expandiendo imágenes que captaban la apariencia de la realidad, y no la realidad en sí misma.
Por otro lado, el Impresionismo también recibió un influjo internacional, proveniente de las estampas japonesas de temática Ukiyo-e.
4. Influencia a otras corrientes
Otras corrientes surgieron a partir de la teoría del Impresionismo prolongando aspectos de su estética y composiciones, imitando la aplicación del color y la luz o bien superando algunos de sus postulados.
- El Neoimpresionismo, puntillismo o divisionismo de Georges Seurat y Paul Signac fue un movimiento surgido en 1886 heredero del Impresionismo. Sin embargo, su pretensión era dar mayor sensación de solidez y atemporalidad a las imágenes, distanciándose así de su modelo.
- El Postimpresionismo surgió desde mediados de 1880 hasta los primeros años del siglo XX. Dentro de esta corriente destacan Cézanne, Gauguin, Toulouse-Lautrec y Vincent Van Gogh. El término fue acuñado por el crítico Roger Fry para referirse a la exposición de 1910 de «Manet y los postimpresionistas». Muchas de las obras expuestas eran de artistas ya fallecidos, por lo que el término «postimpresionista» surgió como una etiqueta retrospectiva con la que difícilmente los artistas más jóvenes podían identificarse.
- El Simbolismo, Sintetismo, Fauvismo, Expresionismo alemán y el Surrealismo fueron otras de las vanguardias influidas por el Impresionismo, especialmente por la obra de Van Gogh y Cézanne.
5. Éxito en el mercado del arte
El Impresionismo sigue gozando de éxito en el mercado de arte contemporáneo.
Por ejemplo, hemos asistido recientemente a la venta de una pintura del artista callejero Banksy, quien reinterpretó un Monet con «Show me the Monet« por la friolera de 9,8 millones de dólares. Mientras tanto, las galerías de arte físicas y on-line, así como las casas de subastas se aseguran de poseer obra impresionista para asegurar una venta.
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