Signos del Zodíaco y Mitología Griega (I)
¿Sabías que los Signos del Zodíaco guardan una estrecha relación con la Mitología Griega? en el post de hoy hablaremos de la asociación entre la Astrología (corriente de pensamiento pseudocientífica) y la Mitología (literatura clásica).
El Zodíaco en la Antigua Grecia
Aunque su origen se remonta a Babilonia, para la Antigua Grecia, el Zodíaco o rueda de los animales formaba parte de la disciplina astrológica, por aquel entonces una ciencia que significaba «el discurso sobre las estrellas» y que ahondaba en los distintos tipos de personalidades presentes en la naturaleza del ser humano.
Dichas personalidades, según los griegos, estaban regidas por los fenómenos celestes que orientaban las actividades y relaciones humanas, así como acontecimientos que iban desde lo cotidiano hasta lo histórico. El zodíaco guardaba una gran relación con los mitos (sig.et: cuento o narración verdadera) en la medida en la que cada signo estaba asociado con un ciclo mitológico poblado por divinidades y héroes que engendraban arquetipos universales de personalidad.
Hasta la actualidad no se puede afirmar científicamente que la astrología sea algo más que literatura enmarcada en el ámbito de las creencias, lo cierto es que ha tenido su impacto tanto para la Historia del Arte (a través de figuraciones simbólicas del zodíaco y de los mitos asociados a los signos) como para la religión New Age actual.
Aries y el mito del Vellocino de Oro
Aries es el primer signo del zodíaco y da comienzo a la Primavera. Su elemento es el fuego, y su modalidad es cardinal. Como iniciador de la rueda de los animales, Aries es un signo de acción, de impulso, que abre caminos para que el resto de signos puedan transitar el sendero astrológico. Se le vincula con el dios de la guerra y la ira bélica Ares, con su planeta (Marte) y con el segundo día de la semana (martes).
Este signo se relaciona a su vez con el episodio del Vellocino de Oro, una historia que forma parte del ciclo heroico de las Argonáuticas Órficas, un poema épico de autor desconocido, aunque narrado posteriormente por Ovidio en su Metamorfosis y por Higinio en sus Fábulas.
El mito: Krysomallos fue un carnero cuya zalea estaba hecha de oro. Como además era alado, se llevó volando a los hijos del rey Atamante, Frixo y Hele, para salvarlos de ser sacrificados por culpa de una conspiración de su propia madrastra. Sin embargo, pese a la ayuda de Zeus, en un momento del vuelo, Hele cayó del lomo de Krysomallos y murió en el acto (dando origen así al estrecho del Helesponto). Frixo, en cambio, continuó su viaje y llegó a la tierra de Cólquida, en la costa este del Mar Negro, donde fue recibido por el rey Eetes. Krysomallos, habiendo cumplido su cometido, fue sacrificado a Zeus y el vellocino de oro se mantuvo custodiado desde entonces en el templo de Ares. Cuando Jasón visitó con los argonautas el templo, tuvo un encuentro con el rey Eetes para reclamar el vellocino, no sin antes pasar por complejas pruebas que superó gracias a la ayuda de Medea, hija de Eetes, sobrina de la bruja Circe y sacerdotisa de Hécate.
Explicación: el mito del vellocino de oro, que involucra al carnero pero también a Jasón, guarda relación con el signo Aries porque nos habla del viaje del héroe, quien inicia la aventura con determinación y capacidad de lucha.
Tauro y el mito de Rapto de Europa
Tauro es el segundo signo del zodíaco y encarna la plenitud de la Primavera. Su elemento es la Tierra y es de modalidad fija. Como ocurre con Aries, quien también es representado por un animal cornado, estamos ante lo que los griegos describían como una fuerte personalidad, obstinada pero paciente. Se le vincula con la diosa del amor Afrodita, con su planeta (Venus) y con el quinto día de la semana (viernes).
Este signo se relaciona con el mito del rapto de Europa, que podemos encontrar en autores como Ovidio y Heródoto.
El mito: Europa fue una princesa fenicia de notable belleza. Cuando Zeus la vio por primera vez, se quedó inmediatamente obsesionado por su belleza, hasta el punto de acabar secuestrándola adoptando la forma de un toro. Montada sobre su lomo, Europa desapareció en las orillas del del mar del Líbano y fue trasladada hasta la isla de Creta. Una vez allí, fue violada por Zeus y de su unión nacieron Serpedón, Radamantis y Minos, rey semilegendario de Creta, de cuyo nombre deriva la cultura minoica y quien se relaciona a su vez con el mito del Minotauro del laberinto de Creta.
Explicación: desde el punto de vista astrológico, se dice que las mujeres taurinas suelen ostentar una gran belleza y feminidad en tanto que su diosa regente es Afrodita, la diosa griega del amor. Es fácil de comprender por qué se relaciona con el rapto de Europa si juntamos los elementos de la belleza de Europa, el «Amor» de Zeus por esta y su transfiguración en un toro.
Géminis y el mito de Cástor y Pólux
Géminis es el tercer signo del zodíaco y encarna el final de la Primavera y el paso a una nueva estación. Su elemento es el Aire y su modalidad es mutable. A diferencia de sus antecesores, Géminis es de los pocos signos de la rueda de los animales representado por un ser humano (en este caso dos personas): los gemelos, que aluden a la personalidad polarizada, compleja y ambivalente que atesora este signo. Se le vincula con el dios Hermes, emisario de los dioses y personificación de la comunicación entre las personas, de los viajeros, los mercaderes y también de los ladrones. Además, Hermes también hacía la función de psicopompos o pesador de almas en el Inframundo. Su planeta es Mercurio y su día de la semana el miércoles.
Este signo se relaciona con el mito de Cástor y Pólux, los denominados dioscuros (hijos de Zeus), los hijos gemelos de Leda, concebidos curiosamente por padres distintos.
El mito: aunque existen varias versiones e incluso contradictorias (lo cual encaja muy bien con la propia naturaleza del signo al que representa este mito), Cástor y Pólux fueron dados a luz por Leda, princesa de Etolia y casada con Tindáreo, rey de Esparta. Cuando Zeus la vio por vez primera, se quedó obsesionado por su belleza (algo que, como seguiremos viendo, era habitual en el más olímpico de los olímpicos) y pasando por alto su matrimonio con Tindáreo, transmutó en un cisne para yacer con ella durante la noche. Pero durante esa misma velada, Tindáreo también yació con ella, produciendo así un embarazo múltiple para Leda, quien albergó dos parejas de gemelos: unos mortales, hijos del rey de Esparta, y dos inmortales, hijos de Zeus. Durante el parto, Leda dio a luz dos huevos; en uno estaban Helena y Pólux (hijos de Zeus) y en otro Clitenmenstra y Cástor (hijos de Tindáreo), quienes mantuvieron una relación de profundo cariño entre ellos durante su crecimiento.
Explicación: géminis es, entre los rasgos ya citados, el signo que representa la unión y el cariño fraternal. De hecho, son varios los mitos que involucran a Cástor y a Pólux, como uno en el que Cástor murió a causa de una disputa con los rivales de su futura mujer, hecho por el cual Pólux le pidió a Zeus que confiriera a su hermano también el privilegio de la inmortalidad.
Cáncer y el mito del cangrejo Karkinos
Cáncer es el cuarto signo del zodíaco y encarna la llegada del verano. Su elemento es el agua y es de modalidad cardinal. Cáncer está representado por un cangrejo, que nos sugiere una naturaleza autoindulgente y protectora para consigo mismo y con sus seres queridos. Como todos los signos de agua (Cáncer está ligado a los lagos), su naturaleza astrológica es sensible (y también sensitiva, ya que para los griegos el agua tenía cualidades mediúmnicas) y emocionalmente volátil, por lo que puede manifestarse en formas más retraídas, soñadoras o extrovertidas.
Cáncer está ligado a las fases de la luna y el prototipo maternal (también para los hombres), los valores conservadores, la protección de la tradición, de las raíces y de los sistemas familiares y patrios. Su divinidad asociada es Artemisa, la diosa de la luna, su planeta es, en este caso el magnético satélite y su día de la semana es el lunes.
El mito de Karkinos puede encontrarse en la literatura de los Fenómenos de Arato, en la Heraclea de Paniasis de Halicarnasso o en el diálogo Eutidemo de Platón. También en la literatura socrática, en la Teogonía de Hesíodo y la Descripción de Grecia de Pausanias.
El mito: Karkinos fue un cangrejo gigante que habitaba en la laguna de Lerna. Se trata de un personaje secundario del ciclo heroico de Hércules, concretamente de uno de sus 12 trabajos encargados por Hera, esposa de Zeus. Cuando Hércules se encontraba luchando con la Hidra de Lerma, Hera obligó a Karkinos a atacarlo para cargarle con más dificultades, una acción que fue posteriormente recompensada por la diosa convirtiendo al cangrejo en la constelación de cáncer.
Explicación: aunque su presencia es secundaria dentro de la mitología, el mito de Karkinos no tiene una lectura demasiado profunda. Sin embargo, el vínculo entre Cáncer y la Luna lo sitúa cerca de los ciclos mitológicos de Artemisa, diosa de la caza, la naturaleza virgen y salvaje (aún sin conquistar) y de los animales.
- Fuentes: https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/5416/1/0235347_01999_0006.pdf https://www.20minutos.es/noticia/4786489/0/hosroscopo-mitologia-animal-simbolo-representa-signo-zodiaco/https://redhistoria.com/los-signos-del-zodiaco-la-mitologia-griega/
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