El castillo neogótico de Butrón

Hay bienes históricos que son extraordinariamente singulares por su estética y por su historia. Conforman auténticos museos, como el castillo neogótico de Butrón.

El castillo neogótico de Butrón es una fortaleza de origen medieval situada en el municipio de Gatika en el País Vasco. Así mismo, es un bien  protegido por la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico/Español. 

Hoy recorreremos su historia para deleitarnos en  esta verdadera fantasía arquitectónica.

Breve historia de los castillos

Vista de la capilla y la torre del homenaje de Butrón

Antes de nada, tracemos brevemente la historia de los castillos:

Su origen etimológico proviene del latín “castellum” que significa “pequeño campamento fortificado” un diminutivo del término “castrum” romano.

Los proto-castillos surgen en la época neolítica. Se construyen en las alturas a modo de edificaciones defensivas arcaicas, a menudo acompañadas de fosos y empalizadas. Pero los castillos que tenemos en el imaginario colectivo surgen como tal en la Edad Media (V-XV). En este momento fue cuando estas edificaciones dominaban los paisajes y eran auténticas sedes de poder y un símbolo de riqueza y estatus social. 

Su momento de mayor esplendor a nivel internacional comprende de los siglos X al XVI. Pero, a partir de este último siglo, la clase aristocrática cambia de lugar de residencia y se comienza a asentar en los palacios. Éstos se convierten en un espacio mucho más recreativo y hedonista que en general carece de la estética defensiva de los castillos.

El movimiento neogótico

El movimiento neogótico surge en Inglaterra desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta el siglo XIX.

Consiste en una arquitectura nostálgica que pretende rescatar el lenguaje visual del Arte Gótico.

Este estilo estaba muy extendido durante el medievo y dio los últimos coletazos de existencia hasta bien entrado el Renacimiento (XII-XVI).

Las principales características del movimiento neogótico son similares a las de su antecesor:

• Uso de arcos apuntados para enmarcar los vanos, bóvedas de crucería, uso de contrafuertes y arbotantes en los muros, rosetones y vidrieras y un sentido marcado de la verticalidad.

El Neogótico fue una auténtica fiebre estética, propiciando la restauración de catedrales y la inserción de la imaginería en los ámbitos domésticos. Destaca especialmente el arquitecto francés Viollet-le-Duc, el primer restaurador moderno. Viollet se dedicó a reinterpretar los edificios medievales para intentar mantener su unidad formal y completar su condición primitiva e inacabada libremente.

El Castillo de Butrón

El Castillo de Butrón se remonta al siglo XI, en el medievo caracterizado por el azote de la peste y las guerras entre familias nobiliarias.

Relieve con el escudo nobiliario de los Butrón

Su nombre proviene del río Butrón que se encuentra anexo al castillo, y hace referencia al arte de la pesca. Por ello, en el escudo nobiliario de los Butrón aparecen representadas en forma de relieves unas nasas de pesca, de forma cónica, junto a unos caballos, símbolo de poder y estatus social.

Las fuentes cuentan que la casa nobiliaria de los Butrón era una de las más temibles en la zona, y mantenía una lucha de poder feudal con otras familias para acaparar el mayor campesinado a su servicio.

Los banderizos, tal y como se llama a estas guerras de poder entre dos o más bandos, se dividieron en dos grupos: los oñacinos y los gamboínos, perteneciendo la casa Butrón a los primeros.

La estrategia era desplegar todo su poder en construcciones de fortalezas a modo de casas-castillo. Para ello construyeron muros de gran espesor y almenas desde las que vigilar a los visitantes inoportunos. Por ello, los Butrón construyeron una casa-castillo en torno al siglo XIII, ejerciendo su poder en el territorio.

El castillo fue abandonado en el siglo XVI y no fue restaurado hasta el siglo XIX, cuando el arquitecto Francisco de Cubas, bajo mecenazgo del Marqués de Torrecilla, se encargó de reconstruirlo en base a los criterios de la época.

El Castillo de Butrón posee una gran superficie, entorno a los 2400 m2 situado en medio de un arbolado de amplias hectáreas, actualmente abandonado. El edificio cuenta con un total de siete plantas junto a la cubierta y dos magníficos torreones con almenas de vigilancia, siendo la mas alta la Torre del Homenaje.

El interior consta de una sala de recepción para los invitados, salones diáfanos, estancias y una capilla con cúpula semicircular en la parte trasera.

La Torre del Homenaje

La Torre del Homenaje es la estructura central de cualquier castillo medieval, el llamado donjon francés, y destaca siempre por encima de la muralla.

Torre del Homenaje de un castillo castizo

Generalmente servía de residencia para el señor del castillo, cumpliendo con la función más destacada como acoger los ceremoniales de vasallaje por los cuales se entregaba al vasallo un feudo a cambio de los deberes feudales.

Los deberes feudales, conocidos como auxilium et consilium hacen referencia a la obligación de rendir asistencia militar y apoyo político si así fuera necesario.

Cómo llegar

El Castillo de Butrón se encuentra a 20 km de Bilbao, por lo que, si se sale de la capital bizkaína, lo más sencillo es coger la carretera BI-63I hasta Mungia y la BI-634 en dirección a Gatika, el municipio donde está instalada la fortaleza.

A pocos metros del castillo, junto al río Butrón hay un aparcamiento para poder estacionar el coche, por lo que es perfecto visitarlo, si se quiere, en grupo o con la familia. Un dato a tener en cuenta es que actualmente permanece cerrado a causa de la crisis del Covid-19, por lo que es conveniente consultar esta información antes de visitarlo interiormente.