Arte y Memoria Histórica en el Dark Tourism I
El Dark Tourism es una modalidad de turismo en la que el visitante busca conocer de primera mano lugares y enclaves históricos donde han sucedido catástrofes y todo tipo de leyendas negras de la Historia de la Humanidad. Sin embargo, ¿Qué ocurre con el Arte de estos lugares? ¿Queda relegado a un segundo plano o tiene más importancia de lo que pensamos?
Arte y Memoria Histórica
Es bien conocido que, en las diversas culturas de todo el mundo, la Memoria Histórica ha sido siempre representada y mantenida en el recuerdo mediante el arte. Generalmente, a través de las siguientes representaciones:
De tipo bélico, como La toma de la Bastilla (Jean-Baptiste Lallemand, Museo de Carnavalet); de ámbito simbólico, como figuras históricas como el retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa (Jan van Eyck, National Gallery) o de tipo cotidiano, como los frescos conservados en la Villa de los Misterios de Pompeya, donde se muestran escenas de la vida diaria de la antigua polis antes de su destrucción.
No obstante, más allá de las representaciones pictóricas, el Dark Tourism también ofrece ejemplos a través de otros géneros artísticos:
- En la arquitectura moderna: con el Memorial del Holocausto Judío
- En el «arte vivo»: con el Árbol Chankiri o “Árbol de los niños”
- En la escultura: con el Monumento “A los que salvaron el mundo”
- En la música: con los Cánticos de liberación durante la esclavitud
1. Memorial al Holocausto judío (Berlín, Alemania)
El Memorial al Holocausto judío (2003) es un claro ejemplo de vinculación entre arte e historia. La soberbia de su estructura (un total de 2.711 bloques de diferentes alturas) y la acertada gama de fríos colores simbolizan a las víctimas del Holocausto nazi, siendo uno de los mayores ejemplos de Dark Tourism que nos ofrece la capital alemana.
Pasear entre sus bloques transmite una desoladora sensación de “laberinto”, perdición, desesperanza y oscuridad.
Pese a que las nuevas tecnologías y las redes sociales han puesto en evidencia cierta controversia con esta joya arquitectónica, debemos pensar que el objeto fundamental del Dark Tourism es mantener viva la memoria histórica de lugares donde han acontecido catástrofes de todo tipo.
El Memorial al Holocausto no es solo una mera atracción turística, sino que posee un simbolismo profundo que va mucho más allá de la estética del monumento.
2. Árbol Chankiri o “Álbol de los niños” (Choeung Ek, Camboya)
Siendo uno de los puntos más conmovedores de la historia en el país asiático, el Árbol de los niños (1975) -también reconocido como “Árbol de la muerte”- es un elemento de arte vivo que ofrece una escalofriante historia que contar a los interesados en el Dark Tourism.
Se halla a 17 kilómetros de la capital camboyana, en un espacio denominado “campo de muerte” ubicado en una frondosa selva en cuyo seno emerge el gigantesco árbol. Está adornado con pequeñas cuerdas, cintas, flores o elementos decorativos de vivos colores. Estos adornos arrojan un poco de luz a la dolorosa historia del lugar, que se remonta a los años 70:
El paraje fue punto de infanticidio durante el gobierno de Pol Pot, y hoy en día es un lugar distintivo en memoria de aquellas víctimas, más de 7.000 niños, hijos de opositores al régimen, donde se les dio muerte arrojando sus cuerpos contra el grueso tronco del árbol que hoy les rinde homenaje.
Los habitantes locales cuentan con gran pesar que dichos asesinatos se produjeron “para ahorrar balas” y para que «no crecieran y se vengaran de la muerte de sus padres».
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