Mujeres artistas en el Rococó

¿Quiénes fueron las mujeres artistas más destacadas de la época rococó? ¿Cómo consiguieron el éxito? En esta sección contaremos con un puñado de ejemplos para acercar más sus obras y sus vidas al público, y conectar de nuevo con una parte olvidada por la historiografía patriarcal.

           Para ello, nos basaremos en Breve historia de las mujeres artistas, una excelente guía de bolsillo de la autora Susie Hodge.

El estilo rococó

El Rococó es un estilo artístico surgido en París en torno a 1730. Su nombre proviene del término “rocaille” (pedregal) y «coquille» (concha) para aludir a su carácter fuertemente ornamental. Se caracteriza por la sofisticación, la elegancia, los tonos pastel, el gusto por la naturaleza y las temáticas amorosas, hedonistas y ligeras.  

           Este estilo surge como reacción a los excesos del Barroco, proponiendo un arte más liviano y superficial, pero que no acaba de abandonar la teatralidad del estilo anterior. De hecho, hay quien ve al estilo Rococó como la manifestación más decadente del Barroco.

Ejemplos de artistas

Entre las mujeres artistas del Rococó cabe destacar a Rosalba Carriera, Anna Dorothea Therbusch, Marie-Thérèse Reboul, Marguerite Gérard, Adélaïde Labille-Guiard o Marie Suzanne Giroust.

Rosalba Carrierra

Aunque este estilo fuese predominantemente francés, cabe destacar la obra de la veneciana Rosalba Carriera (1720-1780), quien llegó a convertirse en una de las artistas con más éxito dentro del movimiento.

           Rosalba trabajó con prestigiosos mecenas de su época, desarrollando sus proyectos por diversas ciudades europeas a pesar de moverse en el masculino mundo de la pintura rococó. Si te fijas, han pasado a los anales de la historia nombres como François Boucher, Jean-Antonie Watteau o Jean Honoré Fragonard, pero de Rosalba Carriera no hemos oído hablar tanto.

           Esta artista se especializó durante su juventud en pintar miniaturas para las tapas de las cajitas de rapé, siendo posteriormente conocida por sus trabajos con pastel, una técnica que la permitía suavizar los perfiles de las figuras y aportar toques florales a sus obras. De hecho, fue Rosalba quien promovió la moda de la pintura al pastel durante su estancia en París en 1720.

           La veneciana fue admitida en la Academia de San Lucas y la de Bolonia y a lo largo de su trayectoria llegó a conocer a Jean-Étienne Liotard y Maurice Quentin de la Tour. Joven con loro (1730) es un buen ejemplo de su trabajo con el pastel, que se divide en retratos (como es el caso) y en alegorías. En este caso, realizó la obra sobre papel verjurado azul, montado sobre cartón laminado.

Marguerite Gérard

Marguerite (1761-1837) fue una célebre pintora y grabadora francesa de este periodo. Ha trascendido a la historia especialmente por sus notables escenas de género, de las cuales realizó más de 300 unidades, así como 80 retratos y algunas miniaturas.

           La francesa se crio en el seno de una familia acomodada, concretamente de dos fabricantes de perfumes. Su hermana, Marie-Anne, se casó con el ya citado Fragonard, quien se convirtió en su profesor y la admitió en su taller para que colaborase con él. Vivió en el Louvre durante varios años, un periodo que la permitió aprender de las grandes obras de todos los tiempos. Sin embargo, Gérard desarrolló un interés especial por las escenas de género de la Edad de Oro holandesa, y aunque se le negó la membresía a la Academia Real de Pintura y Escultura de Francia, pudo exponer ampliamente su arte y acabó siendo reconocida por el Salón tras la Revolución Francesa.

           Su éxito fue tan grande que la obra “La clemencia de Napoleón” (1806) fue comprada por él mismo dos años más tarde de su realización.

Y tú, ¿conoces más mujeres artistas del Rococó que te gustaría destacar? Déjalo en la caja de comentarios.