Mujeres artistas del Naturalismo
Tal y como se planteó en su momento la historiadora del arte estadounidense Linda Nochlin: ¿Por qué no hubo grandes mujeres artistas? Cuando partimos de esta pregunta e investigamos la presencia de la mujer en el arte, nos damos cuenta de que sí, las hubo, tal y como recopilamos en estos ejemplos desde el Renacimiento hasta la actualidad basándonos en Breve historia de las mujeres artistas de Susie Hodge.
El Naturalismo
El término «naturalismo» alude a un tipo de obras de tendencia realista a partir del siglo XVII. No obstante, el naturalismo como movimiento artístico es una corriente que tuvo lugar exclusivamente entre 1820 y 1880. El escritor Émile Zola fue el primero en usar este término en 1868 para describirlo como tendencia literaria y artística.
Este estilo surgió en Francia y se convirtió en una tendencia dominante para algunos grupos de artistas, como la Escuela de Norwich inglesa, la Escuela del río Hudson en EE.UU o la Escuela de Barbizon francesa. No es un estilo homogéneo, sino que los artistas que lo compusieron trabajaron de formas diferentes, pero lo que los une es el rechazo de la idealización y la estilización del arte tradicional. Por eso es habitual ver representaciones de objetos, personas y lugares sin artificios, con muy pocas alteraciones subjetivas respecto de la realidad.
Ejemplos de mujeres artistas
Entre las mujeres artistas del naturalismo podemos destacar a Rosa Bonheur, Marie Bashkirtseff y Amélie Beaury-Saurel.
Rosa Bonheur
Rosa Bonheur (1822-1899) nació en Burdeos y comenzó a estudiar con su opadre, un profesor de arte que creía en la igualdad entre sexos. Fue una de las personas más jóvenes en estudiar pintura y escultura en el Louvre (con 14 años) y solo 5 años depsués expuso su obra en el Salón de París. Rosa alcanzó buena fama en vida gracias a las representaciones realistas de animales en entornos naturales.
Fue la primera mujer en recibir la Gran Cruz de la Légion d’Honneur francesa y nombrada miembro honorífico de la Pennsylvania Academy of Fine Arts y de la Société des Artistes Belges. Además, fue igualmente galardonada con la Cruz de San Carlos de México y admitida en la Académie des Beaux-Arts de Amberes.
Ella lograba imbuir a sus obras de un gran realismo gracias al estudio exhaustivo de los animales: se pasaba muchas horas haciendo dibujos anatómicos en el parque Bois de Boulogne de París y en mataderos, granjas, ferias y mercados de ganado para estudiar bien a sus objetos de representación.
El cuadro «Ganado descansando en una ladera de los Alpes» de 1885 es un buen ejemplo de ello. ¡Por cierto! una curiosidad: antes de que existiera el feminismo politizado, Rosa creía ya en la igualdad de la mujer frente al hombre y vivió de manera independiente, ganándose por sí misma la vida sin necesidad de depender de un varón. Pero lo mejor de todo es que llegó a recibir una dispensa oficial por parte de la policía que le permitía vestir atuendos masculinos: vamos, que Rosa fue una pionera en esto de llevar pantalones para poder estudiar a sus animales en lugares insalubres de forma más tranquila.
Marie Bashkirtseff
Marie Bashkirtseff (1858-1884) fue una escritora, escultora y pintora famosa nacida en una familia privilegiada en las inmediaciones de Poltava (actual Ucrania) durante la época del Imperio ruso. Vivió en Francia y murió a la corta edad de 26 años a causa de la tuberculosis, y aunque ha sido tildada por algunos críticos de «narcisista» (“Yo soy el más interesante de los libros o yo soy mi propia heroína”, escribió en una ocasión), lo cierto es que tuvo que hacer frente las trabas que su entorno más inmediato le puso por querer ser pintora.
Mismamente, su padre le dijo en una ocasión que «no convenía ensuciarse los dedos», pero ella acabó estudiando en París, en la Academia Julian, donde las jóvenes mujeres artistas podían trabajar directamente con modelos desnudos.
Uno de los aspectos más sorprendentes de Marie es la elección personal que hace de sus temáticas, optando por la pintura de calle, sin edulcorar, relatando casi de forma documental la miseria y la realidad, como refleja en su obra «El encuentro» de 1884.
Amélie Beaury-Saurel
Amélie Elise Anna Beaury-Saurel (1849-1924) fue una pintora nacida en Barcelona de familia francesa que comerciaba con alfombras y tapices. Estudió en la Academia Julian de París y causó sensación el Salón de París de 1874, tras haberse especializado en el género del retrato, y se acabó casando con el director de la misma, Rodolphe Julian, ocupándose del taller de mujeres.
Produjo su obra en España y Francia, la cual destaca por reflejar habilidosamente el carácter de sus modelos artísticas. «Retrato de Séverine» o «Dans le bleu» son excelentes ejemplos de ello.
Y tú, ¿conoces más mujeres artistas del naturalismo que te gustaría destacar? Déjalo en la caja de comentarios.
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