El arte y la espiritualidad del Kamasutra
Solemos hablar del Kamasutra como aquel conjunto de posiciones sexuales que podemos adoptar en la cama con nuestra pareja sexual para un mayor disfrute y placer. Pero el arte del Kamasutra no se creó para quedarnos en la superficie, es decir, en lo puramente físico. El arte del Kamasutra pertenece, como otros sutras, al conjunto de reglas y observancias del hinduismo con un alto componente espiritual.
Etimología
Según la descripción editorial que hace Appe Books del libro del Kamasutra, dicha palabra es una traducción de la escritura devángari, donde «Kama» significaría placer sexual, y «sutra», «hilo». Los sutras suelen entenderse como enseñanzas o aformismos de un aspecto de la vida determinado (en el Budismo son los preceptos y liturgias que enseñan el camino de la Iluminción), así que Kamasutra vendría a ser algo así como «las enseñanzas del placer sexual». (Puedes explorar más información sobre los sutras budistas en la web de la «Dharma Realm Buddhist Association» en «www.textosbudistas.org».
Autoría
Cuesta pensar, sobre todo si vienes de un país cristiano, que el artífice del libro erótico más famoso del mundo sea un religioso. Su nombre era Vatsyayana, y formaba parte de la casta sacerdotal de los brahmanes de la India. Su vida transcurre aproximadamente entre los siglos I al VI d.C, durante el gobierno del Imperio Gupta, uno de los imperios más importantes de la historia del país.
Recordamos que los brahmanes eran una de las cuatro castas más poderosas de la India, llegando incluso a asesorar a las monarquías como consejeros reales.
Por su parte, el brahmanismo es una religión que está a caballo entre la antigua religión védica y el hinduismo. Bebe de los antiguos textos védicos, los más antiguos de la India, y lo conjuga con una creencia panteísta en la que el ser supremo y absoluto es Brahma, creador del Universo.
La difusión occidental del Kamasutra se la debemos a Richard Francis Burton (1821-1890) un gran erudito orientalista, políglota (dominó hasta 29 idiomas) y espía durante el gobierno del Sah de Persia. En 1883 tradujo el Kamasutra de Vatsyayana, trabajando también en textos tan fundamentales de oriente como Las mil y una noches.
El Kamasutra como regla de conducta
El kamasutra, como compendio literario, regula las reglas de conducta de los seres humanos en la alcoba y fuera de ella. Tiene una gran importancia junto al Dharmaśāstra (textos sobre la ley suprema o Dharma) y el Arthshastra (textos antiguos sobre el arte de gobernar) del hinduismo.
El Kamasutra propone, en 36 capítulos, unas reglas de conducta que civilizan y ayudan a canalizar en forma de buenas energías el amor puro.
El Kamasutra se ha ido ampliando con el conocimiento de varios sabios hindúes a lo largo del tiempo, aunque la mayor parte de estas fuentes se han perdido, pero no de los textos aún conservados es el del erudito Vatsyayana ya mencionado.
La filosofía del Kamasutra es la siguiente: más allá de las relaciones sexuales, el Kamasutra nos habla de un amor que puede ser placentero si la unión se hace de forma ideal (kama). Esta unión a menudo conlleva caricias, abrazos, besos, palabras, todo efectuado con gratitud y virtuosidad.
El Kama de la India brahmánica es un ingrediente de la ética humana, que tiene una trascendencia divina.
Las relaciones de pareja son complicadas, todos lo sabemos; por eso, el Kamasutra habla de sexo, flirteo, matrimonio, conquista y sensualidad. La sensualidad se entiende como la base del amor, siendo el erotismo la llama que mantiene viva a la pareja para vivir con felicidad e incluso ser un buen ciudadano y observar las reglas del Dharma (leyes religiosas).
Las mujeres en el Kamasutra
Ahora bien: no es oro todo lo que reluce. Una de las cosas que podemos leer en el Kamasutra es que “las mujeres no entienden de tratados, por lo que sería inútil instruirlas, pero si entienden el aspecto práctico”, y de la mano con el hombre, pueden alcanzar la felicidad propia.
El deber de las mujeres, su dharma, al unirlas de forma indisoluble al hombre, las pone al servicio del amor.
Es decir, según los textos, la felicidad de las mujeres mantiene una relación directa de dependencia con el hombre.
Otros preceptos machistas que figuran en el corpus del Kamasutra son: qué conducta debe tener una buena esposa, posturas y juegos sexuales entre amantes, las relaciones íntimas entre las esposas de un mismo hombre, cómo seducir a las esposas de otros (estaba permitido) y cómo tratar con las cortesanas o prostitutas.
El Kamasutra inspira el arte
El arte pornográfico del Kamasutra ha inundado revistas, cuadros, esculturas, grabado y relieve, generando numerosos estilos y escuelas donde el erotismo y la sensualidad son el epicentro de la creación artística.
Hay que recordar que, para el hinduismo, el sexo es una manifestación del Amor universal de Brahma, la potencia creadora del Universo en esta religión. Eso sí, no todas las sectas hindúes comparten la misma moral frente a la sexualidad, y aunque la imaginería sexual no es ningún sacrilegio, otra cosa es la práctica real. Os dejamos con algunas imágenes sorprendentes y nada desdeñables para los que tienen curiosidad por los ejemplos prácticos.
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