Turquía, un país de contrastes III: Göreme

Aterrizamos en la región de la Capadocia, situada al centro de la Península de Anatolia. Seguimos viajando por Turquía, un país de contrastes para visitar el Museo al Aire Libre de Göreme.

Se trata de un conjunto monumental rupestre considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984 y a tan solo 15 minutos del pueblo de Göreme.

Adjuntamos un enlace del museo al aire libre para consultas de precios, curiosidades y otros lugares que ver por la región de la Capadocia.

Un emplazamiento truculento

La historia de Göreme, pese a ciertos datos históricos, no deja de ser un poco truculenta. Es un emplazamiento situado a 10 kilómetros de Nevsehir (importante ciudad de Anatolia Central), en una zona rodeada de grandes valles rocosos y de las célebres «chimeneas de hadas» que no son más que la acumulación de sedimentos de tufa (origen volcánico) basalto y andesita.

Göreme era anteriormente conocida como «Korama, Matiana, Macean y Avcilar» y es que, como valle, ha sido un lugar que ha atestiguado historias siniestras que conciernen a la población paleocristiana refugiada en la Capadocia.

Ejemplo de ello es la vida del mártir San Hieron, quien fue torturado junto a sus treinta compañeros en Malatya y a quien se le cortó la mano para enviársela a su propia madre. Se cree que su reliquia, del siglo III, se guarda en una iglesia de Kadessane, en las inmediaciones de Göreme. En la iglesia de Tokali, que se encuentra dentro del Museo al Aire Libre de Göreme, existe una imagen de este santo.

Junto a la información aportada por otros yacimientos, los investigadores creen que Göreme podía ser utilizada como una necrópolis por los habitantes de Venessa (actual Avanos, otro asentamiento destacable). Así mismo, se cree que fue un centro religioso de gran importancia para la cristiandad a principios de la Edad Media y un Arzobispado dependiente de Mokissos (ciudad ortodoxa de Capadocia).

San Basilio de Cesarea, artífice

Como ejemplo vivo de las ruinas de una ciudad antigua, el Museo al Aire Libre de Göreme esconde entre sus mágicos rincones grabados zoomorfos de pájaros, cocodrilos, leones y peces, así como bustos de seres humanos y animales hiperbólicos en las puntas de las chimeneas.

Sin embargo, lo más alucinante del museo son los restos de los refugiados cristianos que vivieron, como hemos apuntado,  recluidos entre las rocas en torno al siglo II a.C por toda la Capadocia, llegando a formar una sociedad cristiana bastante numerosa.

Destaca la figura de San Basilio, obispo de Cesarea (329-379, Turquía) también conocido como Basilio El Magno, quien fue un santo de la iglesia ortodoxa junto a los otros padres de la Iglesia Griega: San Anastasio, San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianceno.

Este religioso que se dedicó a la vida monástica en Neo-Cesarea, ubicada cerca del Ponto (Asia Menor, Turquía). Creó pequeñas agrupaciones y comunidades para llevar una vida religiosa retirada y pacífica, donde se realizaban ritos cotidianos bajo la vigilancia de un predicador.

Su imagen se conserva en la iglesia más grande de las que hay en Göreme, la iglesia de Tokali, aunque existen otras iglesias donde el sistema educativo y doctrinal de Basilio pervive y que conforman el Museo al Aire Libre de Göreme.

Museo al Aire Libre de Göreme

Entre las rocas se conservan pinturas al fresco efectuadas con dos técnicas fundamentalmente:

• Pintura ocre (Época pre-bizantina): aplicada directamente a la roca sin yeso ni revestimiento y aprovechando la roca como fondo.

Los mejores ejemplos son las iglesias de Tokali, San Basilio, Elmali y Santa Bárbara.

• Pintura sobre yeso (al fresco): se aplica la pintura con el revestimiento húmedo y se le da posteriormente una capa de pegamento vegetal para otorgarle brillo.

El único ejemplo es la iglesia de Tallarín.

Las escenas religiosas más habituales son relativas a la vida de Cristo:

La deesis (ábsides centrales) la Anunciación, la Visitación, el Viaje a Belén, la Visita de los Magos, la Huida a Egipto, el Bautismo, la Resurrección de Lázaro, la Transfiguración de Jesús, la Entrada a Jerusalén y la Última Cena.

Las iglesias de Göreme

Iglesia de Tokali (La Hebilla) 

Es la mayor iglesia rupestre de la región. Construida sobre una iglesia antigua (del siglo X) la actual consta de una sola nave y una capilla al norte, aunque la antigua poseía una bóveda de medio cañón.

La parte superior de los muros y las bóvedas están cubiertas de imágenes relativas a la vida de Cristo. Se dividen en frisos, con imágenes de los santos en las bóvedas, la Anunciación, la Visitación, el viaje a Belén, la Natividad y la Virginidad de la Virgen María en los paneles orientales. Los paneles occidentales guardan otros pasajes, como la Huida a Egitpo, la Presentación de Jesús en el Templo, las Bodas de Caná, la Persecución de Santa Isabel o el encuentro de Jesús y San Juan Bautista (a falta de citar más).

El Monasterio de Monjes y Monjas

Situado a la izquierda de la entrada del museo, el monasterio rupestre (XI) está conformado de una gigantesca roca maciza de siete pisos.

En el primer piso está el refectorio, la cocina y las estancias; en el segundo piso una capilla semiderruida; en el tercero, la capilla con una cubierta en forma de cruz y un templete único en Göreme.

El paso entre los pisos se realiza a través de túneles, aunque muchas de sus conexiones han quedado destruidas.

La Capilla de San Basilio 

Se encuentra a la entrada del museo, en el interior del monasterio de monjas. En el nártex, separado por columnas, posiblemente se hallan nichos mortuorios de los donantes de la iglesia.

La nave es de planta rectangular, con bóveda de medio cañón rematada en tres ábsides. Las tres cruces de malta de los muros representan a Dios, el Hijo y el Espíritu Santo. En el ábside principal aparece la imagen de Cristo, la Virgen María y Jesús niño, y sobre el muro norte está San Teodor.

Sobre el muro sur hace su acto de presencia San Jorge, a caballo de acuerdo a su tradición iconográfica luchando contra el dragón. También lo hacen San Demetrio y otros santos.

A parte de la decoración geométrica de tonos ocre, también aparece la técnica del secco entre las obras.

 Iglesia de Elmali (La Manzana)

Está construida sobre una planta de cruz griega, muy al gusto ortodoxo, cubierta por nueve cúpulas sobre columnas y rematada en tres ábsides.

Las pinturas más antiguas de esta iglesia, como ocurre con las demás, son de tonos ocre y pintadas directamente sobre la roca, sin yeso, contando con 15 escenas de la vida de Jesús.

Destaca el Jesús Pantócrator de la cúpula central, mientras que en las otras 7 descansan los arcángeles. Algunos frescos con los que también cuenta, están restaurados y conservados propiciamente por el equipo de la Dirección de Conservaciones y Restauraciones de Estambul, la cual dirige Revza Özil.

Capilla de Santa Bárbara

Se dice que la Capilla de Santa Bárbara es la iglesia que más llama la atención de los turistas. Se encuentra en el interior de la roca excavada de la iglesia de Elmali.

Abunda el uso iconográfico de figuras abstractas acompañando las imágenes de santos que componen una escena profusamente decorada. El techo está formado por una cúpula sobre columnas  y una planta cruciforme del siglo XI.

Pese a la dificultad para descifrar con precisión el significado de algunas de las imágenes, lo que se evidencia es el influjo iconoclasta a través de los nichos y los muros.

Iglesia de Yilani (La Serpiente-San Onorio)

El espacio está construido sobre un plano rectangular cubierto por una bóveda de medio cañón. La zona adjunta en el sur acoge las tumbas y presenta una techumbre plana.

A cada lado de las capillas se ven las figuras de los santos de la Capadocia, destacando notablemente la de San Onorio (San Onophrius) quien vivió en un monasterio cenobítico en Hermópolis (cerca de Tebas, Egipto).

San Onorio creía en una vida retirada, casi reclusa, y vivió como un ermitaño en la montaña y el desierto, comiendo raíces de plantas y dátiles. Murió en torno al año 400. Según la creencia, cada domingo, durante el transcurso de su vida, fue alimentado por un ángel con el pan bendito de la Eucaristía.

En el interior de Yilani, justo enfrente de la entrada, Jesucristo porta las Sagradas Escrituras acompañado del constructor de la capilla. Acompañan las bóvedas de San Onesimus, San Jorge (luchando contra el dragón) San Teodoro, Santa Helena y su hijo Constantino.

Al oeste de la bóveda se encuentran San Onorio desnudo, de largos cabellos al lado de San Tomás y San Basilio.

Iglesia de Karnanlik (La Oscura)

El acceso al nártex rectangular con bóveda de medio cañón se realiza por una curvada escalera situada en la zona norte.

Está construida sobre una planta de cruz cubierta con una bóveda de crucería, presentando una cúpula central sustentada por cuatro columnas y tres ábsides. El templete del ábside del norte, encima del fondo azul, representa a María y Jesús Niño; en el ábside del sur se retrata a Abraham.

En la cúpula central reside un Jesús Pantocrátor mientras que las otras cúpulas se coronan de los cuatro arcángeles: San Miguel, Rafael, Uriel y Gabriel.

Su nombre se debe al hecho de que no recibe la luz diurna excepto por un pequeño vano en la zona del nártex. Debido a ello, los colores han permanecido con el paso del tiempo más vivos y brillantes.

Capilla de Santa Caterina

Esta capilla (S. XI) está dentro de la Iglesia de Karnalik. Presenta una planta de cruz con naos y nártex. Está cubierta por una cúpula central y una bóveda de medio cañón sobre los brazo de la cruz. En el ábside descansa un templete.

En el suelo del ábside están colocadas nueve tumbas y en los nichos de las paredes dos más, resguardecidas bajo arcosolios. Solamente la naos posee figuras decorativas,

Las pechinas están adornadas con dibujos geométricos. Las escenas representadas son la Deesis y retratos de santos (San Georgio, San Basilio y Juan Crisóstomo). De nuevo, aparece San Jorge a caballo en el muro sur del brazo norte de la cruz, frente a San Teodoro.

Iglesia de Carikli (La Sandalia)

La Iglesia de La Sandalia es la más pequeña de Göreme, al norte del museo.

Forma parte de un monasterio con salas que dan a un patio abierto. Se llama «la iglesia de La Sandalia» ya que existen dos huellas de sandalia bajo la escena de la Ascensión de Jesús.

El interior alberga un refectorio (comedor) en cuyo nicho del fondo aparece la escena de La Última Cena junto a otras 12 escenas de la vida de Jesús. En la cúpula central hace, como vamos viendo en otras iglesias, su acto de presencia el Jesús Pantocrátor rodeado de 5 ángeles y María Inmaculada. Debajo, los 4 evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). El resto de la estancia se corona con imágenes de la Deesis, San Blaise, San Gregorio de Nazianzo, San Basilio, San Juan Crisóstomo e Hypatios.